miércoles, 21 de septiembre de 2011

DUELE AMAR A UN IMPOSIBLE ...


Duele amar a alguien y no ser correspondidos, pero lo que es más doloroso es amar a alguien y nunca encontrar el valor para decirle a esa persona lo que sientes.
Tal vez Dios quiere que nosotros conozcamos a unas cuantas personas equivocadas antes de conocer a la persona correcta, para que al fin cuando la conozcamos, sepamos ser agradecidos por ese maravilloso regalo. Una de las cosas más tristes de la vida es cuando conoces a alguien que significa todo y solo para darte cuenta que al final, no era para ti y lo tienes que dejar ir.
Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra puerta se abre, pero algunas veces miramos tanto tiempo a aquella puerta que se cerró, que no vemos la que se ha abierto frente a nosotros. Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero también es cierto que no sabemos lo que nos hemos estado perdiendo hasta que lo encontramos.
Darle a alguien todo tu amor nunca es un seguro de que te corresponderán, pero no esperes que te correspondan; solo espera que el amor crezca en el corazón de la otra persona, pero si no crece sé feliz porque creció en el tuyo.
Hay cosas que te encantaría oír que nunca escucharás de la persona que te gustaría que te las dijera, pero no seas tan sorda/o para no oírlas de aquel que las dice desde su corazón.
Nunca digas adiós si todavía quieres tratar.
Nunca te des por vencida/o si sientes que puedes seguir luchando. Nunca le digas a una persona que ya no la amas si no puedes dejarla ir.
El amor llega a aquel que espera, aunque lo hallan decepcionado; a aquel que aun cree, aunque haya sido traicionado; a aquel que todavía necesite amar, aunque antes haya sido lastimado; y a aquel que tiene el coraje y la fe para construir la confianza de nuevo.
El principio del amor es dejar que aquellos que conocemos sean ellos mismos, y no tratarlos de voltear con nuestra propia imagen, porque entonces solo amaremos el reflejo de nosotros mismos en ellos.
No vayas por el exterior, este te puede engañar; no vayas por las riquezas porque aun eso se pierde; ve por alguien que te haga sonreír, porque toma tan solo una sonrisa para hacer que un día oscuro brille.
Espero que encuentres a aquella persona que te haga sonreír. Hay momentos en los que extrañas a una persona tanto que quieres sacarla de tus sueños y abrazarla con todas tus fuerzas.
Espero que sueñes con ese alguien especial. Sueña lo que quieras soñar; ve adonde quieras ir; se lo que quieras ser; porque tienes tan solo una vida y una oportunidad para hacer todo lo que quieras hacer.
Espero que tengas; suficiente felicidad para hacerte dulce; suficientes pruebas para hacerte fuerte; suficiente dolor para mantenerte humana/o; suficiente esperanza para ser feliz y suficiente dinero para comprar regalos. Las personas más felices no siempre tienen lo mejor de todo; solo sacan lo mejor de todo lo que encuentran en su camino.
La felicidad espera por aquellos que lloran, aquellos que han sido lastimados, aquellos que buscan, aquellos que tratan. Porque solo ellos pueden apreciar la importancia de las personas que han tocado sus vidas.
El amor comienza con una sonrisa, crece con un beso y muere con una lágrima. La brillantez del futuro será basada en un pasado olvidado. No puedes ir feliz por la vida hasta que dejes ir tus fracasos pasados y los dolores de tu corazón.
Cuando naciste, tu llorabas y todos alrededor sonreían, vive tu vida de forma que cuando mueras tu sonrías, y todos alrededor lloren


jueves, 15 de septiembre de 2011

IMITEMOS A EL RINOCERONTE

EL RINOCERONTE

En este libro; de corte motivacional, el éxito, el hombre emprendedor y el conformista, están representados simbólicamente por animales cuya misión es sobrevivir en la jungla de la vida, cazando o pastando, al asecho de las oportunidades y aguantando la adversidad o de plano sucumbiendo a la “entropía”; o sea, a la falta de acción.
Se presenta una analogía entre los hombres comunes, con pocas aspiraciones, que no logran vencer sus miedos e inseguridades y que además se conforman con lo que la vida les da, tal como las vacas pastando plácidamente sin creer en sí mismas y sin hacer siquiera el intento por mejorar su situación. Dejando pasar todas las oportunidades, creyendo que son sólo para los intrépidos rinocerontes.
Es un manual de supervivencia y cacería para rinocerontes; animales fuertes, de piel gruesa y resistente, capaz de soportar las adversidades, que siempre están motivados para alcanzar sus objetivos de caza y, por ello, nunca dan marcha atrás, viviendo una vida excitante y llena de aventuras. Siempre “a la carga”, embistiendo los obstáculos, dando todo de sí para alcanzar al animal más difícil de capturar: el éxito.
Esta fábula, nos incita a la reflexión y a la acción, para mejorar nuestro estilo de vida imitando a un rinoceronte; nos estimula para descubrir que, a pesar de los problemas que podamos tener en el transcurso de nuestra vida, siempre tendremos la capacidad de resolverlos sin importar cuán grandes sean.
La decisión está en cada uno de nosotros.
Para ser un gran rinoceronte debemos ser, pensar, actuar y vivir como tal a tiempo completo. Estar a la expectativa de alcanzar nuestros objetivos, “saltando” temprano de la cama con genuino deseo, entusiasmo, energía, pasión y persistencia hasta lograr cada meta propuesta.
El entrenamiento de un rinoceronte está basado en una “motivación autogenerada” porque cree en el éxito. Está convencido de que puede lograr lo que se propone y nada lo puede detener. Así son las personas de éxito, igual que los rinocerontes, siempre yendo hacia adelante, embistiendo cuanto problema se les presenta, sin dispersar sus esfuerzos ni gastando energía en cosas inútiles. Trabajando arduamente sin desfallecer ni por un momento hasta lograr lo que quiere.
A semejanza del rinoceronte que se mantiene a la carga, a toda velocidad, sin importar los peligros; las personas de éxito luchan por alcanzar sus metas, las planifican, las persiguen hasta alcanzarlas. No se dejan vencer por los obstáculos, se visualizan victoriosos, convencidos de que las cosas siempre saldrán bien, creyendo en sí mismos así como nosotros debemos hacerlo.
Lo interesante de este libro es que, a lo largo de la lectura, nos va incitando cada vez más a desarrollar las cualidades del rinoceronte en cuanto a la perseverancia, recordándonos permanentemente que somos fuertes y poderosos, afirmando que si creemos en nosotros mismos y tenemos una actitud positiva ante la vida conseguiremos lo que deseamos.
Un rinoceronte no se subestima, actúa con audacia y agresividad, planeando bien el ataque, sin temor a nada, sin distraerse y sin pedir permiso para actuar. Pero, sobre todo, actuando con auto-disciplina, haciéndonos cargo de nosotros mismos, erradicando los malos hábitos y la pereza. Sincronizándonos a un alto grado de excelencia.
Pensar siempre que somos como un rinoceronte y con auto-disciplina, obtendremos beneficios en el área financiera, laboral, familiar, física, social y espiritual.
Auto-disciplinarnos en el área financiera implica que le demos al dinero la importancia que merece, utilizándolo como una herramienta para conseguir lo que deseamos, ahorrándolo para utilizarlo en la mejor oportunidad y hacer buenos planes con el.
En el área laboral, implica disfrutar del trabajo que se realiza, proponiendo ideas valiosas para el progreso propio y de la empresa e inspirando a otros a dar más de sí mismos ya que, al dar más de sí, se obtienen mayores ganancias.
En el área familiar podemos enseñarles a ser rinocerontes, a actuar con disciplina, a no conformarse y a hacer alianzas en familia para alcanzar metas.
En cuanto a la salud física, es recomendable iniciar un programa de ejercicios y mantenerse en forma para sentirse bien, secretar endorfinas (que son las hormonas del placer y la satisfacción) y tolerar cualquier demanda física por trabajo o esfuerzo.
En el área social, busca relacionarte con otros rinocerontes, relaciónate con los amigos adecuados (quizá algún día los necesites), que te den ánimos, sean ganadores y que te aporten ideas positivas.
En el área espiritual, es importante creer en algo o en Alguien (que tú decidas) siempre y cuando sea honorable, recto, bueno, puro, hermoso y digno de alabanza.
Mantener tu espíritu rinoceronte implica también aprender a usar la experiencia de otros animales y que lo aprendido te conduzca a la acción. Porque “Los planes que se ejecutan, de seguro se materializan”.
Aprende a superar los días malos o las adversidades, a resolver los problemas que se te presenten; aprovecha tu vida y vívela con entusiasmo y comprométete contigo mismo a sentirte contento y ser feliz 
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